Estamos en guerra, pero es una guerra de nueva generación, donde los misiles y los cañones han sido sustituidos por las noticias, las imágenes, los artículos, los bulos y los argumentos. Es la guerra informativa. Quien domine la información dominará la presente y futuro. . El mundo está infectado por datos, informes, imágenes y noticias que en realidad son armas de destrucción social perfectamente dirigidas.
Hemos dado a los políticos demasiado poder y ellos nos están cambiando el mundo, la dictadura mundial ya es un hecho, pero, por el momento, funciona a medio gas, sin dar la cara por completo sin descubrirse y no en todos los países del planeta, gestionada por peones-sicarios del Nuevo Orden Mundial “NOM” que, fieles a las élites globalistas desarrollan la primera fase de esta guerra mundial, la «fase informativa», cuyas armas son las mentiras y los bulos y cuyo principal objetivo es crear suficiente confusión, incertidumbre y miedo en las sociedades para que la tiranía que se prepara sobrevenga sin demasiada resistencias y traumas.
EL objetivo es anular la capacidad de discernir del ser humano, que, agobiado por la inflación de mensajes y la proliferación de mentiras, carece ya de certezas y es capaz de creer cualquier cosa y, lo más importante, de permanecer indiferente ante crímenes y abusos del poder perpetrados por las élites mundiales, que quieren cambiar el mundo y llevarlo hacia la tiranía sin que nadie se resista a esa terrible brutalidad.
En España, donde el gobierno de izquierdas que preside Pedro Sánchez ha alcanzado niveles casi inigualables de falsedad y mentira en esta guerra de información, la batalla es de una gran dureza y la está ganando el gobierno gracias al empleo masivo de dinero público para comprar medios de comunicación, periodistas y profesionales de la falsedad y el engaño. La victoria gubernamental se traduce en pérdida de derechos y libertades, el imperio de la mentira y retroceso del país en casi todos los ámbitos, sobre todo en economía y ética.
La segunda fase de la guerra traera el caos. El mundo, dirigido secretamente desde los palacios del poder y por los peones del “NOM”, se tornará inseguro, insalubre y tan poco acogedor que los ciudadanos más débiles temerosos, ciegos y acobardados aceptaran una intervención autoritaria del Estado para acabar con la inseguridad y el desconcierto.
La tercera fase será ya la instauración, prácticamente en todo el planeta, de la nueva normalidad, un sistema dictatorial al estilo chino, con economía capitalista, dominado por la disciplina, la represión y el orden, impuestos por un Estado todopoderoso, dirigido por los peones del “NOM”, todos ellos obedientes a las élites oscuras y ocultas que acumulan el poder, el dinero y los recursos.
Aquellos países de que se resistan al nuevo orden serán tolerados, pero sólo en apariencia, porque serán asfixiados económicamente y aislados hasta que abran sus puertas a la tiranía global.
Ese es el maquiavelico proyecto que se abre paso en el mundo, descaradamente apoyado por el viejo comunismo, la masonería, las huestes de la izquierda y otras sectas llenas de ambición y ansias de poder, aliadas con el más oscuro y rancio capitalismo de las élites que ya tenían el vasallaje de una derecha apesebrada y temerosa de cualquier acción, unos y otros unidos en una causa común, acabar con los cada vez más escasos disidentes que aun proclaman la libertad y dignidad del hombre, El nuevo orden necesita terminar por ello con la democracia, un sistema que consideran inseguro e incapaz de garantizar la estabilidad y disciplina que según ellos el mundo necesita, para controlar su población, hacer negocios y prosperar.
Elementos básicos que aun hoy forman parte de nuestras vidas, como la Justicia independiente, los derechos humanos, y la aparente libertad elegir en parte a nuestros representantes, están en declive y en vías de ser controlados y posteriormente anulados; No tienen cabida en el mundo del “NOM”, donde son las élites las que decidirán quien gobierna y quien tiene derechos de primera, segunda….. o simplemente quien no tiene derecho alguno pues también serán ellos quien de una u otra forma decidan quien existe y quien no.
No les quepa duda de que este no es un artículo conspiranoico, sino veraz y precursor de lo que se avecina. Es un retrato fugaz del nuevo mundo brutal que se está gestando ante nuestras narices y que pronto llamará a nuestras puertas con estruendo hasta derribarlas por completo y nos lo tendremos bien merecido pues “No hay más ciego que aquel que no quiere ver”.
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Señores! Patriotas! hermanos! debemos de organizarnos y unirnos en todas las ciudades. Cuando vengan a obligarnos a vacunarnos debemos estar preparados! Es la hora de la verdad!